Un centenar de personas están interesadas en ayudar a Lucía Campos Camino, una niña ibicenca de 11 años que se encuentra ingresada desde el pasado 7 de agosto en el hospital infantil Vall d'Hebron de Barcelona y para la que se le busca un donante de médula compatible para curar su aplasia medular.
Desde el viernes pasado, cuando la ONG Proyecto Juntos lanzó su campaña para animar a la donación de médula con el hashtag #UnSuperHéroeParaLucía, se han recibido un centenar de peticiones de interesados en la donación de médula. «Más de cien personas nos han pedido el manual de superhéroe para iniciar el proceso de donar médula. Hay que seguir. Esto tiene que ir a más», apuntó Carlos Ramón, de la ONG Proyecto Juntos, que ha preparado el dossier ‘Breve guía para convertirte en superhéroe', donde aparece la información relacionada con el procedimiento para donar médula y se entregará a todas las personas a través de las redes sociales o correo electrónico (info@proyectojuntos.org).
Una respuesta espectacular
«Está siendo espectacular; iniciativas como esta siempre ayudan a la donación de médula», dijo Patricia, la madre de Lucía, acerca de la respuesta de la campaña que se ha iniciado para promover la donación de médula, que se va a difundir también a través de la Fundación Josep Carreras. Patricia se encuentra acompañando a su hija Lucía en el hospital catalán desde el pasado 7 de agosto, cuando fue trasladada desde Ibiza. Lucía ingresó en julio en Can Misses con un diagnóstico de hepatitis, «pero, haciendo pruebas, vieron que las analíticas no concordaban». «Tenía el hígado y el bazo muy inflamados», apuntó su madre.
En agosto fue trasladada a Vall d'Hebron pensando que necesitaba un trasplante de hígado y, tras un mes y medio de incertidumbre con infinidad de pruebas médicas porque no sabían exactamente que era lo que tenía la pequeña, finalmente se le diagnosticó una enfermedad rara, el síndrome hemofagocítico que ha derivado en una aplasia medular. «Es una enfermedad mutante que puede dar en un reuma infantil o, como a Lucía, en una aplasia medular», explicó Patricia.
En aislamiento
Desde hace un mes está en la lista de donantes de la base de datos mundial de donantes, después de comprobar que no es compatible con su familia cercana. «Teníamos la esperanza de que fuera compatible su hermano de 16 años. Es el mas cercano genéticamente a ella y se hizo las pruebas, pero resultó negativo. Los padres tampoco somos compatibles y directamente el paciente pasa al Banco de Donantes», señaló.
La enfermedad ha dividido a la familia. Su hijo y su marido siguen en Ibiza. Patricia está con Lucía en Barcelona. «Es duro porque tenemos la familia en Ibiza. Su hermano ha estado viniendo a verla antes de que empezara el colegio. Fue algo inesperado. La semana anterior a ingresarla en Can Misses decía que estaba cansadita y, de la noche a la mañana, se puso amarilla», recuerda.
Lucía está en un situación de aislamiento y lleva cuatro meses sin salir de la habitación del hospital, salvo en dos contadas ocasiones. Sin embargo, su madre confiesa que lo lleva bastante bien y no pierde nunca la sonrisa. «Es optimista y nos reímos», dijo Patricia, a la espera de un donante.
La ONG Proyecto Juntos recuerda que encontrar el donante ideal no es fácil, por lo que cuantas más personas haya en esa base datos mayores serán las posibilidades para Lucía y otros niños en su misma situación. La campaña busca encontrar un superhéroe impulsando la donación de médula.
La donación de médula ósea es voluntaria y altruista. Proyectos Juntos recuerda que se basa en el principio de solidaridad internacional, ya que cualquier persona inscrita como donante de médula ósea está en disposición de dar células madre de su sangre a cualquier persona del mundo que lo necesite.
Para ser donante tienes que reunir una serie de requisitos. El primero es tener entre 18 y 40 años de edad. El límite de 40 años se establece para registrarse. Las personas que estén inscritas pueden donar hasta los 60 años.
Condiciones para donar
Otra de las condiciones para donar es contar con buena salud y no haber padecido infecciones originadas por los virus de las hepatitis B o C y el VIH. Tampoco se pueden padecer enfermedades circulatorias, renales, hepáticas, pulmonares ni hematológicas, ya que podrían potenciar el riesgo de que se presentasen complicaciones durante la donación, ni padecer diabetes o hipertensión no controlada.
También quieren desterrar algunos mitos sobre la donación como que la médula se extrae con una aguja inmensa y sin anestesia. «No es así. Es una breve intervención que no duele. Por lo tanto, no debes tener ningún miedo», aclararon desde Proyectos Juntos.