Este lunes, con motivo de la fiesta de Santa Catalina, en el Mercat de Santa Catalina, de Palma, se celebró la efeméride y, al mismo tiempo, se inauguró el belén del citado mercado, el primero de las fiestas navideñas. Asistió al acto el alcalde de Palma, José Hila, que fue recibido por la presidenta del Mercat, Aina Lluisa Moyà Matas, y algunos miembros de la directiva, así como por representantes de Betlemistes de Mallorca, que fueron los que lo montaron un betlem cuyas casas y molinos tienen mucho que ver con los de la barriada.
En él se descubren algunas de las casas y edificios más emblemáticos de Santa Catalina, hechos a escala. Edificios que te encuentras a nada que sales del Mercat, en cualquier esquina o algo más apartados, pero del barrio, todos: desde el emblemático Molí d'en Gaietà, al lavadero de final de Avenida Argentina, pasando por la Glorieta de Pau Casals, donde se ha instalado la Sagrada Familia, o el Teatre Mar i Terra. Incluso está el mismísimo Mercat, ¡una maravilla!
El belén está construido a base de sabiduría y mucha paciencia, algo de lo que siempre han hecho gala los belenistas. Ni que decir tiene que el alcalde de Palma siguió con interés las explicaciones que le dieron sobre este belén, construido sobre una superficie de 12 metros cuadrados, con una visibilidad perfecta desde cualquier punto. Consta de unas 220 figuras que representan no solo a los tradicionales pastores, sino también los oficios de la barriada; entre ellos, los que tienen relación con el mar y con el campo, así como algunos de los juegos de los chavales. De verdad que merece la pena visitarlo.