Dos dotaciones de los Mossos d'Esquadra custodian este martes el edificio del consulado de Uruguay en Barcelona a la espera de poder hacer efectiva la resolución judicial que los insta a entregar a su padre a la niña de 7 años que permanece con su madre desde el pasado viernes en sede diplomática.
Para cumplir la orden de la jueza de primera instancia de Vielha e Mijaran (Lleida), que retiró la custodia a la madre, de nacionalidad uruguaya, una dotación de la policía catalana permanece a las puertas del edificio, ubicado en la avenida Diagonal, y otra en el rellano, pendientes de que la mujer finalmente abandone la finca con la niña.
La madre se refugió en el consulado para evitar el traspaso de su hija a su padre biológico, que tiene la guarda judicial, después de habérsela llevado a Uruguay y de que se archivara una denuncia de la madre por malos tratos y abusos a la menor supuestamente cometidos por el progenitor.
La entrega estaba prevista para el pasado viernes, día 4, cuando se había establecido que la niña fuera transferida en el Consulado de Uruguay por ser un espacio idóneo, ya que conoce al cónsul y no le resultaría «una persona hostil».
Sin embargo, y aunque ambos progenitores se presentaron en la sede, el cónsul se negó a cumplir con la orden, tras lo cual el Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay emitió un comunicado en el que subrayó que están exentos de cumplir con ella.
«En el marco del Derecho Internacional convencional y consuetudinario, el Estado uruguayo, y por ende su Misión Diplomática y Oficinas Consulares, está exento de la autoridad de la sentenciante», señala la nota.
Los Mossos custodian el edificio
Por ese motivo, la jueza Cristina Marrero ha instado a los Mossos a custodiar el edificio y entregar a la menor a su padre, junto con un equipo de psicólogos, en el momento en que la madre u otra persona en su representación salga del edificio, lo que podría alargarse sine díe.
La magistrada así lo ha dictado a instancias de un recurso de Fiscalía contra una providencia con la que establecía un nuevo lugar y una nueva fecha para llevar a cabo la entrega y en el que solicitaba intervención policial inmediata para ejecutar la sentencia.
En sus respectivos autos, la jueza también ha insistido en la necesidad de resolver la situación cuanto antes «en atención a la insostenible situación de tensión que está soportando la menor» y la «presión» que la niña está teniendo que enfrentar y que, en su opinión, no puede «prolongarse en el tiempo».
Protesta
Para protestar contra la decisión judicial y respaldar a la madre, una cincuentena de personas de concentraron este lunes frente al consulado uruguayo bajo el lema «María no está sola» en una manifestación que contó con el apoyo de Comisiones Obreras de Cataluña, quien ha censurado un nuevo caso de «revictimización de una mujer que ha padecido violencia machista».