Alrededor de 300 personas se reunieron este viernes en el Castell de Bellver para observar la lluvia de estrellas Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo. Aunque cada noche podemos ver estrellas fugaces, este particular fenómeno se puede apreciar una sola vez al año, cuando la Tierra entra en la órbita del cometa Swift-Tuttle, que libera pequeñas partículas, de un tamaño aproximado a un grano de arroz, que al entrar en nuestra atmósfera hacen fricción con la misma, y entonces entran en incandescencia.
Ahora bien, la actividad, organizada por el Insitut Mallorquí de Ciències de l'Espai, no trató solo de observar la lluvia de estrellas desde el maravilloso entorno de Bellver, sino en una noche de divulgación científica: «Queremos explicar el fenómeno de las Perseidas para que los asistentes sepan cómo poder observarlas por su propia cuenta, además de programar distintas actividades para todos aquellos que estén interesados en la astronomía», afirmó Elena González, planetarista y miembro de IMCE, «Aunque el máximo de actividad de las Perseidas lo encontramos en la noche del lunes al martes, ahora mismo estamos en luna creciente, por lo que no podremos observarlo en todo su esplendor. Aun así vale la pena».
Así pues, para ampliar la experiencia astronómica se llevaron a cabo distintas actividades, situadas en distintas localizaciones del castillo. De la explicación del fenómeno de las Perseidas se encargó Margarita Barreira.
Asimismo, se instaló un pequeño planetario en el que divididos en grupos los asistentes pudieron conocer y comprender el cielo nocturno gracias a las explicaciones de Pep Marcús. Además, a través de unos telescopios, los participantes tuvieron la oportunidad de observar la Luna, los anillos de Júpiter y Saturno. Como novedad, con tal de conmemorar el cincuenta aniversario de la llegada del hombre a la Luna, Elena González impartió una interesante conferencia sobre el histórico acontecimiento.