Las reinas Letizia y Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía han visitado este domingo el mercado callejero de Pollença, donde han dado un paseo entre sus puestos y se han detenido en algunos, en particular, de ropa.
Es el tercer plan que hacen la reina Letizia, la princesa de Asturias y su hermana con doña Sofía en la isla desde que llegaron a Palma con Felipe VI el pasado miércoles.
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Para sorpresa de las personas que estaban en la zona, las cuatro han llegado al mercado que cada domingo se instala en Pollença, municipio situado al norte de Mallorca, donde estos días se celebran sus fiestas patronales.
En una mañana calurosa, las reinas, la princesa y la infanta se han adentrado entre los tenderetes para mirar sus artículos de forma relajada. Las cuatro se han parado en algunos de ellos, sobre todo de ropa, para mirar los modelos que tenían colgados de las perchas.
Entre parada y parada, también se han hecho fotografías con algunos de los viandantes.
El rastrillo de Pollença, que se instala en la Plaza Mayor y sus alrededores, cuenta con unos 300 puntos de venta de ropa, calzado, artesanía y productos gastronómicos típicos de Mallorca.
La princesa Leonor y su hermana menor han ido igual vestidas, con un mono corto con rayas beis, y el pelo recogido en una coleta.
La reina Letizia ha lucido un pantalón corto blanco, una blusa a rayas y alpargatas de cuña, mientras que su suegra llevaba un blusón granate y un pantalón estampado de flores.
Además de en los puestos, han entrado en algún comercio de ropa, joyas y decoración de sello mallorquín para observar su repertorio. «La reina Sofía ha sido muy amable y le encantaba todo», ha dicho la responsable de la tienda Ame Boho en su red social.
Desde el pasado jueves, han sido tres las apariciones que han hecho doña Letizia y sus hijas con la reina Sofía.
Ese día, fueron al cine a ver El rey León y a la jornada siguiente, asistieron a la representación del ballet El lago de los cisnes, también en Palma.
El pasado año, las cuatro protagonizaron una de las estampas más llamativas cuando visitaron el mercado de abastos del Olivar, en el centro de la capital balear, y se pararon ante una pescadería.