Miguel Bosé ha encontrado en el interior de Mallorca un lugar perfecto para disfrutar de la paz, el relax y la tranquilidad. Austero y sin grandes lujos, el cantante vive estos días con lo imprescindible en un entorno inigualable.
Bosé ha aprovechado para descansar y disfrutar de la lectura, la música y las charlas. Y, al caer la noche, pasar un buen rato con los amigos y una buena copa de vino. Un descanso merecido después de los problemas a los que se ha enfrentado a lo largo de este año.
En el mes de enero el artista preocupó a sus seguidores por su aspecto físico y su tono de voz en un vídeo compartido en redes sociales. Bosé respondió rápidamente a las críticas y aseguró que se encontraba bien y que era «superfeliz».
Por otro lado, en le mes de mayo decidió posar por primera vez junto a sus hijos en el estreno mundial de la película Godzilla: rey de los monstruos en Los Ángeles.
Las imágenes que ha compartido estos días en Instagram muestran a un Miguel Bosé mucho más animado y relajado, encantado con la naturaleza balear.