Apenas una frase desgarradora que habla de dolor y de amor casi a partes iguales. Esa es la frase que ha escrito Rosa Rodero, la tutora legal de Naira, la niña de diez años de Langreo (Asturias) que necesitaba urgentemente un trasplante de médula para el que la pequeña no ha podido esperar.
La triste noticia la daba la propia familiar de Naira en las redes sociales, adjuntando una fotografía que habla por sí misma.
En ella aparece su mano agarrada a la de la niña, una instantánea llena de ternura que completa el pequeño texto adjunto a la misma. Un texto hecho de palabras de pena y de amor, combinadas en dos líneas tan francas como agridulces.
Hace tan solo unos días el caso de Naira se hizo popular a través de las redes sociales, especialmente después del llamamiento que Cruz Roja Langreo realizó en todo el Principado para tratar de ayudar a la niña, enferma de leucemia y cuya situación clínica había empeorado alarmantemente en cuestión de pocos días.
Todo el esfuerzo de las poblaciones asturianas del entorno ha sido infructuoso, y la niña Naira ya descansa en paz.