El 86,2% de los españoles afirma ver series y un 62,5% reconoce que la series son algo «muy o bastante importante en su vida», según la segunda edición del Observatorio de Series que busca saber más sobre los consumidores de las ficciones y su relación funcional y emocional con las mismas.
«Las series y la relación que tenemos con ellas nos dicen mucho del momento de la vida en el que estamos», destacan sus responsables de esta segunda edición, que se ha realizado en base a un cuestionario 'online' de más de 90 preguntas al que han respondido 3.140 personas.
Una de las artífices del Observatorio Alexia Dodd ha destacado que el estudio «nace de la inquietud de saber más sobre la relación entre las audiencias y el contenido» y de «cómo son los espectadores, qué hacen cuando ven series y cómo las ven.
Así se ha expresado Dodd en la presentación celebrada en Madrid, donde la experta en marketing y entretenimiento del sector audiovisual ha subrayado que ahora mismo «las series son un fenómeno social, que va más allá del contenido».
«Las series siempre se han visto, pero ahora la tecnología lo ha revolucionado todo. Ha cambiado el modelo y la forma de consumo», ha apuntado Dodd, que ha estado acompañada por María José Álvarez, experta en marketing y publicidad, y Belén Barreiro, socióloga responsable de analizar los datos del estudio. Las tres han coincidido en destacar que las series se han convertido en «rutina», algo que la mayoría de la población ha incorporado como algo «normalizado a su vida».
El perfil del aficionado a las series es un espectador de comedias (61,8%) bastante disperso ya que el Observatorio señala que durante su «momento serie» sólo el 35% ven series con la atención plenamente dedicada a lo que ocurre en pantalla, sin hacer otra cosa. Por contra, el 65% realiza alguna otra actividad como picotear algo (el 69,6%) y más de un 30% reconoce que se distrae con el móvil o con el portátil mientras ve uno o varios capítulos.
En cuanto a los grandes damnificados por este 'boom' de las series, el 34,5% de los encuestados señala para ver sus series le roba tiempo a otros productos televisivos o a otras actividades de ocio, como leer (más de un 30%) y también a «estar sin hacer nada» (un 26%). Incluso un 3% reconoce que ver series le quita tiempo a practicar sexo.
Además, un tercio de los adictos a las series reconoce que se da «atracones de series», con maratones seriéfilos de más de seis horas. Una disciplina en la que las mujeres, especialmente las menores de 34 años, destacan sobre los hombres. «Buscan series largas, de muchas temporadas... grandes historias que permiten soñar y crear una vida paralela, algo que tradicionalmente les daba la literatura. Y les gusta mucho la ficción española», ha afirmado Barreiro.
Pero aún así, atracones compulsivos incluidos, entre plataformas, canales de pago y canales en abierto la oferta es tal que el 40% de los encuestados reconoce que no logra sacar tiempo para ver todas las series que les gustaría. Esa sensación de «no me da la vida o no llego» está cada vez más extendida, reconocen las responsables del estudio, que también destacan que, paralelamente, crece el interés por los formatos más cortos.
A la hora de escoger una serie, el estudio señala que es la trama, con más de un 69%, lo que más valoran los espectadores españoles, por delante de otros factores como la temática (60,6%), los personajes, (53,8%) y la originalidad (52,7%).
Asimismo, a pesar de fenómenos nuevos con gran impacto mediático como 'Juego de tronos', 'Stranger Things' o 'The Walking Dead', los españoles siguen apreciando los grandes éxitos del pasado. Entre los personajes que más interés generan siguen apareciendo el Dr. Gregory House; Luisma el personaje de Paco León en 'Aída'; Antonio Recio de 'La que se avecina'; o Rachel de 'Friends', el único personaje femenino junto a Daenerys Targaryen de 'Juego de tronos' que aparece en los primeros puestos de la lista.
Las ficciones de moda tienen especial valor entre el público joven, donde el «peso social» de las series para no quedar excluidos de la conversación entre amigos y también en redes sociales se eleva notablemente. «Creen que las series les hacen aprender y les integran en la sociedad», apuntan.
La investigación muestra la diferencia que supone ver series para las parejas antes o después de tener hijos. Así, en los hogares sin hijos las ficciones televisivas ejercen de nexo en la pareja y «tienen un papel absolutamente central» en el tiempo de ocio en común.
Cuando son padres «las series ya no unifican» y se deja de producir «esa relación tan simbiótica» ya que, según ha señalado Barreiro, hay menos tiempo y más «divergencia». Cada uno busca su propio «momento series» en cuanto tiene ocasión. «Algo muy bonito es que las series y la relación que tenemos con ellas nos dicen mucho del momento de la vida en el que estamos», concluye la socióloga.
En el ámbito familiar, las responsables del estudio también destacan el importante papel que las series tienen para cohesionar y fomentar la conversación entre los propios miembros de la familia «en edades como la adolescencia, en la que es complicada la comunicación especialmente en algunos temas difíciles».