Juan Francisco Socías Escudero es, desde el pasado fin de semana, campeón de España de acrobacia aérea, categoría avanzado. Hay cinco categorías: elemental, deportivo, intermedio, avanzado e ilimitado. «Ya fui campeón en dicha categoría en los años 2012, 2013, 2015, 2017 y 2019. Este nuevo título me ha animado a presentarme al Campeonato del Mundo, categoría ilimitado, que se celebrará en agosto, en Chateau Rouse (Francia)».
Sobre el papel, no es fácil explicar como se gana un campeonato, aunque este mallorquín trata de hacerlo, cuando menos describir como es el escenario. «Es un espacio delimitado en el que hacemos una serie de maniobras: verticales, a 45, looping, looping con rotaciones, etc. Hay también una serie de maniobras denominadas básicas, como el 8 cubano, caída de ala, resbale de cola, inversión a 45...».
Estadísticamente –añade– hay pocos accidentes, «ya que se supervisa la seguridad, la cual depende de la altura. Porque a más altura tienes más tiempo para resolver el problema... Y sino no lo consigues, saltas en paracaídas... ¿Que si he saltado alguna vez? Más que saltar, al tener problemas y no poder solucionarlos, abrí el paracaídas que nos trasladó al avión y a mi, a tierra. El avión quedó un poco deteriorado, pero lo arregle».
Más adelante confiesa que a los pilotos acrobáticos, los campeonatos les cuesta dinero, «pues la Federación, como mucho, te paga la inscripción. Lo demás, combustible de entreno, unos 250 euros, y combustible de competición, alrededor de 400, van por nuestra cuenta».
Juan Francisco también ha formado parte del equipo español, «del 2002 al 2008, y luego en 2016. Los mejores momentos los viví en la primera etapa, ya que nos emparejaron con equipos rusos y franceses, muy potentes».
¿Que hasta cuándo piensa aguantar? «Si es volando, hasta los 90, pero en acrobacia, no tanto. Porque si quiero seguir, a medida de que me haga mayor, tendré que bajar de categoría». Ni que decir tiene que el campeonato, celebrado en Requena (Valencia), estuvo muy concurrido en todas sus categorías. Basta, si no, ver la foto tomada en el escenario del mismo.