Poco más grande que una manzana, Saybie nació con 245 gramos y tan solo 23 semanas de gestación, en el Sharp Mary Birch Hospital for Women and Newborns en EEUU, seis meses después la que ha sido considerada el bebé prematuro más pequeño del mundo que consigue sobrevivir, ha salido del hospital este miércoles, más de cinco meses después y con un peso de 2,3 kilogramos.
En diciembre, la madre de Saybie, que deseaba permanecer en el anonimato, dio a luz por cesárea de emergencia a las 23 semanas, 3 días de gestación en el útero, unas 17 semanas antes que el embarazo típico. «Los médicos dijeron que el parto prematuro era necesario después de que descubrieron que el bebé no estaba aumentando de peso y que la vida de su madre estaba en riesgo inmediato», ha explicado el hospital.
Saybie, considerada una micro prematura, fue tratada en la unidad de cuidados intensivos neonatales del hospital hasta que fue dada de alta para ir a su casa en mayo.
«Saybie no experimentó virtualmente ninguno de los desafíos médicos típicamente asociados con los micro bebés prematuros, que pueden incluir hemorragias cerebrales y problemas pulmonares y cardíacos», ha señalado desde el centro.