Ben Miles es el propietario de Son Amar. Es un hombre joven, muy preocupado por el medio ambiente. Precisamente, para concienciar al público en general de lo importante que es conservarlo, intentará batir el récord de pedalear sobre bicicleta estática ininterrumpidamente durante más de 11 días, pues 11 días es el récord Guinnes. Es su reto. Y se lo ha plateado para combatir la polución.
Pero Miles, que es un gran deportista, sabe que para llegar a eso ha de hacerlo de forma dosificada. Poco a poco. De ahí que haya programado cuatro entrenos, tres de ellos ya realizados. En el primero pedaleó 12 horas; en el segundo, 24; en el tercero, 48, y el que está haciendo ahora, 72. Y a finales de julio hará otro, de cuatro días y medio. «Y el 5 de junio de 2020, tras superar otras pruebas, intentaré batir el récord mundial, permaneciendo 12 días sobre la bicicleta».
Este lunes, cuando estuvimos en Son Amar hablando con él, llevaba algo más de doce horas pedaleando, habiendo recorrido unos 240 kms., y estaba, dentro de lo que cabe, bien. Optimista y con ganas de seguir.
Sin dejar de pedalear, nos habló sin alterar en ningún momento el ritmo de su voz, señal de que lo tenía todo –corazón, respiración, músculo...– controlado. Frente a él, un televisor, suponemos que para pasar el rato y, de paso, enterarse de lo que sucede en el mundo, y a su izquierda, sobre una mesa, agua, fruta, verduras –«soy vegano», nos dijo–, y un bote de granola a base de carbohidratos, proteína, avena...
«No quiero comer seguido, ya que si lo hago he de ir más veces al servicio... Y si me dan ganas de orinar, lo puedo hacer aquí, sin dejar de pedalear. En cuanto a lo de descansar, también lo tengo programado. Cada cinco horas descanso 20 minutos, que los distribuyo del siguiente modo: dos minutos para cambiarme de ropa, 16 para tumbarme y relajarme, que no dormirme, pues eso sería contraproducente, y dos minutos para vestirme y empezar a pedalear de nuevo».
En cuanto a consumo de calorías, ha calculado que cada dos horas, recorriendo 46 kilómetros, quema 833, lo cual no está nada mal. En el lugar elegido por Ben, al aire libre y desde donde se divisa la naturaleza, su gran aliada –y por debajo de lo que suponemos es su máxima para estos días: Dale caña para España– deja que estén a la vista las medidas con las que erradicar la polución: reducción energía, conservación del agua, cero basura, biochar, biodiversidad y reducción de la huella del carbono, las que –nos referimos a todas– ha puesto en marcha en Son Amar, lo cual, además de lograr muchas mejoras medioambientales, le ha supuesto recibir el certificado SR10 de parte del IQUNEN por reciclar el 99,6% de los residuos, siendo el único establecimiento que lo tiene en este país.
Ben, que está confiado en finalizar la prueba este miércoles, a las 21.00 horas, que será cuando la termine, recibirá con gusto a los que os acerquéis al castillo de Son Amar a verle pedalear. Y no solo eso, sino que, además, departirá con los que lo hagáis. Eso sí, si vais, habladle en positivo. Porque aunque lo soporta, está haciendo un gran esfuerzo, tanto físico como mental.
Por tanto, que nadie permita que su cerebro se cargue de energía negativa. Por eso, antes de hablar con él durante un rato, leed el cartel que ha dejado en la escalera que lleva a su escenario.