Se celebró este domingo, en Sant Jordi, la Fira del Caragol. ¡La XIX!, que se dice pronto. Y como no podía ser de otro modo, y más con el día tan radiante que hizo, en el recinto -que abarcaba la plaza y numerosas calles- no cabía ni un alfiler, sobre todo por la gente que acudió desde distintas localidades de Mallorca, a la que se sumaron los políticos. Porque ¿qué mejor escaparate para lucirse que una feria, y más con elecciones a la vista? Pues sí, estuvieron representantes de todas las formaciones, o bien dejándose ver, o bien saludado y repartiendo publicidad repleta de promesas.
A las 12.30 horas, el alcalde de Palma, Antoni Noguera - a su lado, Miquel Ensenyat, presidente del Consell de Mallorca y candidato a la presidencia del Govern-, cortó la cinta, dando por inaugurada la Fira. Y lo hizo al son de la popular canción que dice No volem cap que no siguin dels nostros, interpretada por Els Xeremiers del Drac. En el corte de la cinta, el resto de políticos con los que nos cruzamos antes, brillaron por su ausencia.
Según nos contó Pep Lendinez, que fue fundador de dicha feria -y pudimos ver luego nosotros-, este año la presencia de artesanos en el recinto ha sido notable, superior a la de ediciones anteriores. Bastaba ver la cantidad de puestos de estos que había por todas partes.
De la feria destacó la súper oferta de caracoles que hubo; caracoles de calidad, llegados de la Caracolera (Binissalem, Caragols de Muro (Muro), Caragol Bover (Sa Pobla) y Caracolissim (Es Pil.larí, además de los caracoles de Can Quirante y de la Colla Caragolera), que los asistentes comían frente a los puestos y bares en que los expendían, y también en la mismísima plaza, donde habían habilitado mesas.
Tampoco pasaron desapercibidos el molino que se exhibió en la plaza de la iglesia, obra de Es Moliner, la carrera de caragols, las muestras de animales de razas autóctonas, la mostra de la Vaca de la Reina, de Menorca y Mallorca, la de tractores y coches antiguos... ¡Ah!, y como no podía ser de otro modo, a la fira también asistió Madó Pereta. ¡Por favor! ¿Cómo podía faltar esta mujer ahí...? Y ya, al final, hubo ballada popular y correfoc. ¡Y hasta el año que viene!