La empresa Recaba Inversiones Turísticas, titular de dos restaurantes en Valencia, ha reclamado más de 660.000 euros en concepto de daños morales al portal de viajes Tripadvisor por incluir sus establecimientos sin permiso y permitir opiniones «calumniosas» sin control.
La demanda también argumenta que la plataforma no ha borrado los perfiles de los locales y ha citado como pruebas tres opiniones de usuarios en los que se acusaba a uno de los restaurantes de la empresa de «estafar a la Seguridad Social», ser un local «sin derechos laborales» y servir comida «tóxica».
El caso se ha llevado este jueves a juicio en el juzgado mercantil número 7 de Barcelona, en un procedimiento instado por la empresa propietaria de los restaurantes contra Tripadvisor por competencia desleal y conductas «contrarias a la buena fe».
Durante el interrogatorio, el vicepresidente de Tripadvisor, Bradford Young, ha explicado que tanto los propietarios como el resto de usuarios pueden crear perfiles de negocios, y en cualquiera de los casos la plataforma revisa la petición en función de unas guías establecidas.
Respecto al control de las opiniones de los viajeros, Young ha detallado que cuentan con un sistema que garantiza las opiniones «fiables», que combina un algoritmo que captura centenares de atributos y un equipo humano para encontrar opiniones que no se ajusten a las guías, por ejemplo, las que no son de primera mano.
Además de estos controles previos, ha añadido, la plataforma permite reportar comentarios y borrarlos, además de dar la opción a los propietarios de contestar las opiniones gratis y sin derecho a réplica por parte del autor original: «El negocio siempre tiene la última palabra».
Cuando la acusación le ha preguntado si entre los parámetros previos para aprobar opiniones se encuentran «calumnias y acusaciones de delito», Young ha contestado que también es «importante» que los usuarios sepan si los negocios pueden estar cometiendo infracciones.
«Hay centenares de opiniones relacionadas con delitos que los propietarios desearían que no estuvieran allí, pero ese no es el motivo por el que se borran, sino porque no ha sido una opinión de primera mano», ha remarcado.
Por último, ha argumentado que Tripadvisor no permite borrar perfiles de negocios porque defienden el derecho de los usuarios a compartir sus experiencias y a poder buscar información sobre sus destinos: «Si los damos de baja, estaríamos silenciando a los críticos. Hay que salvaguardar la libertad de expresión».
La directora de contenidos de Tripadvisor, Catherine Grace, que también ha testificado durante el juicio, ha defendido el sistema de comprobación de contenidos de la plataforma y ha añadido que los propietarios disponen de varias vías de comunicación si no están de acuerdo con sus decisiones.
Además, ha subrayado que los tres comentarios negativos que la empresa demandante ha adjuntado en la demanda fueron reportados y dos de ellos borrados, mientras que el tercero se mantuvo publicado tras ser verificado por los canales de la empresa.
En la fase de conclusiones, la acusación ha considerado que Tripadvisor no controla «oportunamente» que se den informaciones «perjudiciales», dañando así el derecho al honor de la empresa demandante, e impide el derecho de borrar los negocios, motivos por los que ha cometido «abusos contrarios a la buena fe».
Por su parte, la defensa ha considerado probados los mecanismos de control de la plataforma, ha señalado que dos de las pruebas de la acusación se habían borrado de Tripadvisor incluso antes de presentarse la demanda y la empresa propietaria no ha presentado ninguna prueba para desmentir las afirmaciones.