El caso de Itzamara, una bebé de Barranquilla (Colombia) a la que le provocaron el parto en la semana 37 del embarazo, ha causado una cierta expectación en numerosos medios de todo el mundo puesto que la pequeña se desarrolló en el vientre materno con otro feto menor dentro de su abdomen.
Este hecho es poco común pero está bien estudiado en el mundo de la neonatología y se le conoce con el nombre de 'fetus in fetu' o 'gemelo parásito'.
Según informan varios medios en base a la información de una cadena asociada a Caracol se produce cuando las células que van a conformar a los hermanos gemelos no se dividen en el momento adecuado y los dos embriones crecen de manera asimétrica.
En muchas ocasiones el caso sale a la luz después del nacimiento y a veces el feto a medio desarrollar se confunde con un tumor.
En este caso los médicos apuntaron que no podían esperar a que el embarazo llegara a término de forma natural debido a que ese feto, que carecía de corazón y de cerebro, seguía creciendo y podía suponer un riesgo vital para la niña.
De este modo, al día siguiente de nacer, a Itzamara le practicaron una cesárea y sacaron así al que tendría que haber sido su hermano.