Un hombre de 29 años que vive en Nanning, al sur de China, ha visitado muchísimas veces el hospital en los últimos cuatro años, tal y como explica El Confidencial. Zhou tenía los pulmones inflamados y fiebre constantemente, pero los médicos no lograban dar con su enfermedad; hasta se le llegó a diagnosticar leucemia.
El pasado mes de enero Zhou volvió al hospital con 40 de fiebre y le hicieron diversas pruebas. En una de ellas observaron unas manchas junto al pulmón derecho y un crecimiento «por encima de lo normal de la aurícula derecha». Los médicos decidieron operar al paciente y, al abrirle, se encontraron con algo que no esperaban: tenía un palillo alojado en el corazón.
El hombre explicó que cundo sale de casa y bebe alcohol «siempre pone un palillo en su vaso para diferenciarlo del resto». Por este motivo, piensa que al beber el palillo entró en su cuerpo por accidente, aunque no recuerda el momento exacto en el que ocurrió.
Esta no es la primera vez que Zhou tiene problemas con un palillo, y es que ya se había tragado uno hace tiempo. Eso sí, aquella vez pudo expulsarlo sin necesidad de tener que ir al hospital.