Austin Jones se ha declarado culpable de un delito de pornografía. El youtuber, que logró situarse entre los más influyentes con más de 500.000 suscriptores y 40 millones de visitas, ha reconocido que obligó «a seis fans menores de edad a que le envíen vídeos sexualmente explícitos e intentar hacer lo mismo con otras 30 víctimas».
Austin Jones nutría su canal de Youtube con sus propias versiones de canciones populares y fue detenido en 2017 en Chicago. Se le acusa de contactar con seguidoras adolescentes a las que prometía oportunidades para convertirse en modelos, pero a cambio debían enviarle imágenes sexualmente explícitas.
Austin Jones se enfrenta a una pena de entre 5 y 20 años de cárcel, y la sentencia se conocerá en mayo.