La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha estimado el recurso de una madre contra una sentencia del Juzgado de Primera Instancia que acordaba la custodia compartida de sus hijos de diez y 13 años tras un divorcio, si bien ahora se retira la custodia al padre porque sometía a sus hijos al humo de sus cigarrillos de manera adictiva.
Según recoge la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press y ha adelantado el diario ABC, «ambos menores de forma espontánea y sin ningún tipo de indicio de manipulación, pues no se quejan del actual régimen de custodia compartida, aluden con gran preocupación apreciada en su exploración a lo que tienen que soportar de ambiente cargado de humo».
De este modo, el tribunal recoge que los dos niños dan datos que ilustran sobre «el poco interés que su padre tiene en preservarlos del riesgo objetivo que supone estar los menores en un ambiente cargado de humo».
En concreto, la Audiencia admite sustituir el régimen de guarda y custodia compartida por una custodia materna, después de que el recurso de la madre se basaba en entender que con la situación anterior no se respetaba el interés de los menores.
En este sentido, el magistrado Pedro Roque señala que el hijo mayor describe gráficamente cuando reconoce que dormía en la habitación que tiene aire acondicionado con un colchón, después de que el padre fumara allí. En esta situación, concluye el tribunal, y ante la necesidad de evitar cualquier situación de riesgo para los menores, «es evidente que el proceder del padre pone en situación de peligro la salud de los menores de forma absolutamente irresponsable y sin mirar otra cosa que no sea a su adicción».
Además, precisa que «no puede permanecer esta sala indiferente ante esta situación que perjudica a los menores en su salud, pues no sería lógico que a los menores no se protegieran en su hogar de aquello que respecto a lo que la sociedad se cuida mucho en proteger para cualquier ciudadano, mayor o menor de edad en lugares públicos».
Entretanto, la Audiencia establece un régimen de visitas y estancias en vacaciones escolares a favor del padre, pero «con apercibimientos derivados del riesgo para los menores de fumar en su presencia en lugares cerrados como hasta ahora ha venido haciendo», al tiempo que «podrá tener consigo a los hijos menores fines de semana alternos en la misma extensión que venía ya acordada, así como dos días entre semana, martes y jueves, que podrán ser alterados por acuerdo de los progenitores».