El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha condenado a un médico de familia a 11 meses de suspensión después de que éste hubiera escrito en un diagnóstico a una paciente que «no estaba bien follada».
El facultativo había alegado que aunque sí escribió «un término que puede ser entendido como ofensivo, lo cierto es que no lo transcribió con ánimo de dañar o burlarse de la paciente».
Según ha recogido La Opinión de Murcia, la paciente asegura que el médico se le insinuó sexualmente y no le recetó nada porque tenía «un tipazo».
La sentencia subraya que el comportamiento del facultativo es «inadmisible en una consulta médica que se espera respetuosa, científica y deontológica y que en absoluto puede admitirse como un diagnóstico correcto».
El médico reconoce que lo escribió en el informe a raíz de que la joven, de 21 años, le había pedido que le recetase tranquilizantes y «había que conocer las causas de su alteración emocional».