«Justicia de género», es la frase de una de las camisetas de la nueva colección que han lanzado las Spice Girls para recaudar fondos que «promuevan la igualdad». Pero la realidad es otra. No es una campaña feminista, ni solidaria. Así lo han denunciado en The Guardian las mujeres que fabrican estas camisetas en condiciones infrahumanas y por 39 céntimos la hora.
Trabajan más de 16 horas al día y les pagan menos de 6 euros al días. En cambio, las camiseta se venden a 20 euros. «No nos pagan lo suficiente y trabajamos en condiciones inhumanas», explica una de las mujeres que trabaja en la fábrica de Bangladesh.
Según cuentan las empleadas a The Guardian, les obligan a hacer horas extras para llegar a «objetivos imposibles» y coser miles de prendas al día. Si no lo consiguen las llaman «putas», aseguran.
Al conocerse la noticia, el portavoz de las Spice Girls ha tenido que ofrecer unas declaraciones, en las que las cantantes se encuentran «profundamente conmocionadas y horrorizadas» y que desconocían la situación de estas mujeres.
Además ha afirmado que habrá una investigación para esclarecer todo el asunto, ya que la firma que hizo las camisetas, Interstoff Apparels, ha asegurado que no es cierto que las mujeres trabajen en esas condiciones.