Un atún rojo fue vendido este sábado por un precio récord de 333,6 millones de yenes (2,7 millones de euros/3,1 millones de dólares) en la tradicional primera subasta anual celebrada en la lonja de Tokio.
La subasta ha sido especial porque además de saldarse con la marca histórica también ha sido la primera subasta anual celebrada en las nuevas instalaciones de Toyosu después de que el popular mercado de pescado, la mayor lonja de pescado del mundo, fuera trasladado el año pasado desde su antigua ubicación en Tsukiji.
El precio del ejemplar, de 278 kilos (el kilo sale a unos 9.700 euros/11.150 dólares) y capturado en la costa de Aomori (norte), es el mayor pagado por cualquier atún en el mercado central de abastos de Tokio desde 1999, fecha desde la que existen cifras.
Es tradicional que en la primera subasta del año se alcancen precios extremadamente altos en Tokio (normalmente el kilo de atún se paga en la lonja tokiota a un máximo de 70-80 euros), y en esta ocasión se esperaba un nuevo récord al tratarse de la primera vez que se realiza en el nuevo emplazamiento de Toyosu.
También empieza a ser tradición que sea Kiyoshi Kiyomura, dueño de la popular cadena de restaurantes Sushi zanmai, el que se haga con los ejemplares pagando precios de récord.
Kiyomura ha sido el mejor postor en siete de las ocho primeras subastas del año que se han celebrado desde 2011 y él mismo ostentaba el anterior récord histórico (pagó unos 1,2 millones de euros/1,4 millones de dólares por un atún en 2013) que ha roto hoy.
El empresario, de 66 años, busca con esta maniobra copar la atención mediática, ya que considera que es más económico y efectivo que contratar una gran campaña publicitaria.
«No esperaba que el precio se disparara tanto este año», dijo Kiyomura tras la subasta. «Hemos sido capaces de comprar un excelente atún y espero que los clientes puedan disfrutar de él», añadió en declaraciones que recoge la agencia Kyodo.
El pescador que capturó el ejemplar, Ryoichi Fujieda, de 64 años, comentó también su sorpresa, asegurando que cuando un intermediario le llamó para contarle la noticia pensó en un principio que le «bailaban las cifras».
Incluso la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, consideró que el resultado de esta subasta supone un «tremendo empujón» para la nueva lonja de Toyosu.
El Gobierno metropolitano de Tokio decidió en 2001 trasladar la lonja desde Tsukiji, frente a la bahía de Tokio, a Toyosu, una isla artificial situada en el propio estuario.
Sin embargo, el proceso fue tremendamente polémico y se retrasó debido al descubrimiento de sustancias tóxicas en el suelo de Toyosu, que albergó originalmente una planta de gas y debió ser descontaminado de manera concienzuda.
El traslado finalmente logró completarse 17 años después, en octubre de 2018.
Acudir a la subasta del atún es una de las atracciones turísticas por excelencia de Tokio, y el nuevo mercado estrenará el 15 de enero una platea para poder verla de cerca previa reserva.