Un año más, los trabajadores del hotel Nixe Palace, de Cala Major, celebraron su tradicional fiesta navideña. Y al igual que en años anteriores, no buscaron para la celebración un espacio fuera del hotel, sino que habilitaron uno de este, que transformaron en el mundo de los pitufos. Sí, porque ¿para qué ir fuera si en casa lo tienes todo, y encima hay imaginación y creatividad?
Pues eso, que por unas horas los empleados de dicho establecimiento turístico que no trabajasen en ese horario, se olvidaron de sus preocupaciones, y ocupaciones, y se transformaron en pitufos, habiendo convertido una parte del hotel en Pitufilandia, y otra -el hall- en un impresionante photocall. Porque, ¿que fiesta no tiene photocall...? Por cierto, muchos huéspedes, entre los que vimos a bastantes japoneses, se fotografiaron con ellos, o les hicieron fotos.
Luego, tras las fotos de rigor, en Pitufilandia se encontraron todos, el pitufo enfadado, el alegre, el gruñón, el cortito.... Por supuesto, asistió también a la fiesta el malvado Gargamel... Y en cuanto a ellas, pues lo mismo: la pitufa sexy, divina de la muerte, pitufa Mamá Noel, etc., además de setas, mariposas, margaritas... Vamos, una Pitufilandia de lo más auténtica, divertida y llena de color. Y para que no faltara de nada, la cena. Un bufé impresionante, con una presentación de cine. Y lo mejor de todo, que el hotel siguió funcionando como cualquier otro día.