Un grupo de activistas ha simulado hoy en Madrid una pasarela de moda con ropa manchada de sangre para protestar contra la industria peletera, que supone la muerte de decenas de animales para una sola prenda.
Los activistas, pertenecientes al grupo Gladiadores por la Paz y ataviados con chaquetas, abrigos y cazadoras manchados de sangre, han desfilado sobre una alfombra roja de seis metros junto al cadáver real de un zorro y fotografías de algunos de los animales cuya piel es utilizada en el comercio textil.
La madrileña plaza de Callao ha acogido esta «Pasarela del Sufrimiento», en la que han participado una veintena de activistas -hombres, mujeres y niños- con la cara y las manos manchadas de sangre frente a un photocall de cuatro metros.
En declaraciones a Efe, Óscar del Castillo, fundador de Gladiadores por la Paz, ha explicado que el objetivo de esta acción es «atacar a la industria peletera y a las empresas que la sostienen para hacer visible toda la explotación y el sufrimiento que hay detrás y que mucha gente no conoce».
Según Del Castillo, la industria peletera «supone la muerte cada año de 40 millones de animales criados en granjas con esta finalidad, así como la captura de más de 20 millones en su hábitat natural y la muerte indirecta de otros tantos en esas cacerías».
La asociación explica en su perfil de Facebook, para confeccionar un abrigo de pieles es necesario sacrificar entre 30 y 40 mapaches, entre 30 y 70 visones, unos 30 o 40 conejos, de 10 a 20 zorros, unas 200 ardillas, de 30 a 200 chinchillas, unos 70 hurones y una decena de linces.
Además, ha señalado Del Castillo, estos animales «son despellejados vivos y mueren con un terrible sufrimiento, pues son electrocutados de una manera lenta para que, con la sangre caliente, se pueda arrancar toda la piel de una vez».
El fundador de esta asociación animalista ha explicado que muchas grandes marcas «se empiezan a concienciar y están dejando de comercializar pieles», entre ellas Hugo Boss, Armani, Adolfo Domínguez, Calvin Klein o Versace, y otras ya han anunciado «un proceso gradual».
«La concienciación llegará poco a poco», en opinión de este activista, quien ha apelado a la implicación ciudadana; «hay muchas alternativas sintéticas, tanto para protegerse del frío como para ir a la moda, sólo hay que comprobar en la etiqueta que no se han utilizado animales para su confección».
De hecho, las prendas que hoy han desfilado en la «Pasarela del Sufrimiento» pertenecen a personas «que han tomado conciencia y han decidido donarlas para hacer visible el problema», ha subrayado Del Castillo.