Lady Beth es la nueva víctima de la maldición de la familia británica Queensberry. Esta joven, de 18 años, fue hallada sin vida tras sufrir una sobredosis de cocaína y heroína.
Aunque su cuerpo fue hallado el pasado mes de marzo, los detalles de este suceso no se han dado a conocer hasta ahora. La hallaron muerta en un apartamento del barrio londinense Notting Hill, propiedad de un conocido traficante de drogas.
Hija del duodécimo marqués de Queensberry, David Douglas, y de su tercera mujer, la artista taiwanesa Hsueh-Chun Liao, arrastraba desde los 16 años varios problemas de adicciones y prostitución.
Consiguió una beca para la música pero a los 13 años la dejó y empezaron sus problemas psicológicos, que incluso le llevaron a autolesionarse. Poco a poco, se fue adentrando en el mundo de las drogas hasta engancharse hasta el punto de meterse en la prostitución.
Su novio, Jenan Herzog Karagoli, de 21 años, con quien compartió sus últimos 10 meses, ha revelado al periódico británico Daily Mail detalles de la vida de la aristócrata, como que ejercía la prostitución para conseguir dinero con el que comprar drogas.
Es, sin duda, otro trágico drama en una familia, la de los Queensberry, a la que desde hace siglos le persigue una maldición por la cantidad de muertes inexplicables ocurridas a sus miembros.