En la planta primera de la zona de La Misericòrdia destinada a las exposiciones tendrá lugar este jueves por la tarde la inauguración de una muestra muy singular donde los protagonistas serán los más pequeños de la clase. «Campo de juego se trata de un lugar donde se pretende que el niño ejercite la imaginación y adquiera conocimientos mediante actividades lúdicas», comentaba ayer a primera hora de la tarde la artista polaca Susie Hammer, ideóloga de esta exposición.
El local constará de una cinta métrica gigante (20 metros) así como de un total de 10 murales sobre los que interactuarán los niños. «Habrá algunos que recuerden a juegos, como un dado o el tres en raya, pero les propondremos otros que no tienen interiorizados, como por ejemplo mostrarles una cara alegre y una triste y ver qué les sugiere», explicaba Hammer, quien ideaba cómo lograr que afecten lo menos posible las columnas que dividen en dos el espacio expositivo.
Hammer es además una reconocida ilustradora infantil y también ha ejercido de profesora.
«He trabajado tanto con adultos como con niños y son muy diferentes. Los niños son impredecibles, pero también están más abiertos y menos condicionados a todo».
Campo de juego es una exposición sin instrucciones ni estímulos para que la creatividad y espontaneidad del desarrollo natural de la infancia vayan creando las formas de los juegos desde la libertad y la observación.
La muestra permanecerá abierta hasta el 2 de diciembre y el comisario de la misma, Miguel A. Cayuela, explicó que hasta esa fecha «irán viniendo diversos cursos, sobre todo de Primària, que irá eligiendo la organización del programa PAula 2018. Para este jueves está prevista la presencia de 30 niños y unos 80 adultos.
Una planta más arriba tendrá lugar también otra exposición, a cargo de Mónica Rikic, dentro del mismo proyecto, donde en esta ocasión se verá la relación de los niños con la tecnología.