El 14 de junio del año pasado la pequeña Mallory, de 12 años, se quitó la vida tras sufrir 'bullying' durante un año. La pequeña iba a sexto de primaria y, por causas que los padres desconocen, comenzó a sufrir acoso por parte de sus compañeros, tanto en persona como a través de las redes sociales.
Tanto es así, que antes de quitarte la vida Mallory recibió un mensaje de Snapchat de una compañera que le preguntaba cuándo iba a suicidarse. La madre, Dianne Grossman, explicó a The Sun que ahora le gustaría «mirar a la acosadora a la cara y decirle, ya que te preocupaste por eso, la respuesta es el 14 de junio».
Dianne explica que la personalidad de su hija fue cambiando, pero que pensaba que era un proceso lógico de la edad. Y añade que «no fue hasta el día antes de que Mallory se quitara la vida que supe hasta qué punto las chicas la habían acosado. Ese día, Mallory había querido comer en tres mesas diferentes pero las chicas le habían dicho en cada una que no le permitían sentarse con ellas. Llegó a casa y empezó a llorar». En ese momento, Dianne llamó a la madre de una de las niñas para contarle lo que le hacían a Mallory, pero esta se limitó a defender el comportamiento de su hija.
Un año después de la muerte de su hija Dianne y Seth Grossman han presentado una demanda civil contra la Junta de Educación del municipio de Rockaway, el municipio y los empleados de la escuela, ya que buscan responsabilizar a todos aquellos que no protegieron a su hija.
El superintendente de escuelas, Greg McGann, ya ha renunciado a su cargo sin dar ninguna razón. Por su parte el distrito, en un escrito, niega todas las acusaciones.