El Papa Francisco ha advertido de que el dinero «verdadero» se hace con el trabajo, que es lo que confiere dignidad al hombre, y no el propio dinero. Así lo ha puesto de manifiesto el Pontífice en una entrevista con el diario italiano 'Il Sole 24 ore'.
«La importancia actual de la actividad financiera con respecto a la economía real no es casual: detrás de esto está la elección de alguien que piensa, equivocándose, que el dinero se hace con el dinero. El dinero, el verdadero, se hace con el trabajo. Es el trabajo lo que confiere la dignidad al hombre, no el dinero. El desempleo que atañe a diversos países europeos es la consecuencia de un sistema económico que ya no es capaz de crear trabajo, porque ha puesto en el centro a un ídolo, que se llama dinero», ha subrayado.
En este sentido, señala que modelo económico actual busca solo el beneficio económico y ha avisado de que este sistema «ya no garantiza la vida de la empresa» porque se necesita «formación en los valores y una ética amiga de la persona».
Para el Pontífice, tanto la gestión de la economía y las finanzas, como la creación de empleo, así como el respeto al medio ambiente y la acogida de los migrantes pasan todos por una ética «amiga de la persona», «fuerte incentivo» para una conversión de la que hay necesidad.
Así, ha asegurado que la economía de hoy «mata», porque «la persona ya no está en el centro» y se «obedece sólo al dinero». Francisco ha puesto de manifiesto que este modelo construye «estructura de pobreza, esclavitud y de descarte».
Preguntado sobre cómo un empresario puede ser un «creador» de valor para la propia empresa y para los demás, a partir de la comunidad en la que vive y trabaja, el Papa ha recordado cuán importante es «la atención a la persona concreta», lo que significa «dar a cada uno lo suyo», «sacando a las madres y a los padres de familia de la angustia por no poder dar un futuro, y ni siquiera un presente a sus propios hijos».
«Significa saber dirigir, pero también saber escuchar, compartiendo con humildad y confianza proyectos e ideas. Significa hacer que el trabajo produzca más trabajo, que la responsabilidad cree más responsabilidad, que la esperanza cree más esperanza, sobre todo para las generaciones jóvenes, que hoy más que nunca tienen necesidad. Creo que es importante trabajar juntos para construir el bien común y un nuevo humanismo del trabajo, promover un trabajo respetuoso de la dignidad de la persona que no ve sólo la ganancia o las exigencias productivas, sino que promueve una vida digna sabiendo que el bien de las personas y el bien de la empresa caminan juntas», ha señalado.
Para el Pontífice, una sana economía no está «nunca desconectada» del significado de lo que se produce y la acción económica es «siempre» también un hecho ético. Por ello, ha instado a «mantener unidas acciones y responsabilidades, justicia y beneficio, producción de riqueza y su redistribución, funcionamiento y respeto al medio ambiente».
Finalmente, el Papa ha subrayado la importancia de dar la perspectiva de un desarrollo de la dimensión ecológica que apunte a la «convergencia de varias acciones: políticas, culturales, sociales, productivas».