El director nacional de Obras Misionales Pontificias (OMP), Anastasio Gil, ha fallecido este viernes a los 72 años en Madrid después de luchar, cerca de un año, contra un cáncer, según ha informado esta institución pontificia.
Gil ha estado vinculado a las OMP desde el año 2001, cuando asumió la Subdirección nacional con Francisco Pérez González al frente de esta entidad, y en 2011 fue nombrado director nacional, cargo en el que fue confirmado en 2016 y que ha desempeñado hasta ahora, compaginado con sus funciones en el Secretariado de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Nacido el 11 de enero de 1946 en Veganzones (Segovia), fue ordenado sacerdote con 24 años en la diócesis de esta ciudad.
Se licenció en Teología por la Universidad de Comillas en 1970 y completó sus estudios con una diplomatura en Psicología Educativa y con un doctorado en Teología por la Universidad de Navarra.
Su primera ocupación pastoral fue como capellán y profesor de religión en el Colegio Montealto de Madrid -durante 20 años-, labor que compaginó con su trabajo de profesor de Pedagogía Religiosa en la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra.
En 1988 fue nombrado subdirector del Secretariado Nacional de Catequesis de la CEE, servicio que desarrolló hasta que en 1999 dio el salto al mundo misionero.
Entonces, fue nombrado director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias y dejó el ámbito de la catequesis.
Durante su etapa al frente de las OMP, ha visitado en numerosas ocasiones las 69 Delegaciones Diocesanas de Misiones, y ha apostado «por una labor de concienciación misionera realizada en comunión eclesial».
En el ámbito internacional, se contó con su experiencia en diversas instituciones misioneras dependientes de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos en Roma.
Sus restos mortales se velarán en el Tanatorio Norte de Madrid y posteriormente será enterrado en el cementerio de Veganzones (Segovia), su pueblo natal.