Por tercer año consecutivo, el Institut Mallorquí de Ciències de l'Espai (IMCE) organiza dos noches en las que la lluvia de perseidas –popularmente conocida como ‘Lágrimas de San Lorenzo'– se convertirá en la absoluta protagonista. Desde dos lugares privilegiados, como lo son las casas de Galatzó, en Calvià (10 de agosto) y el Castell de Bellver a Palma (11 de agosto) se podrá contemplar el fenómeno en condiciones óptimas y en compañía de especialistas, encargados de la formación de los asistentes de cara a disfrutar de una máxima observación, con autonomía y con todas las garantías posibles (consultar precio).
Después de la exitosa experiencia del año pasado, el IMCE invita no sólo a ver, sino a vivir, la lluvia de las perseidas en una experiencia a la que se incorporan toda una serie de actividades complementarias: visualización con telescopios, charlas didácticas... La constelación de Perseo, que da nombre a esta lluvia, aparecerá por el nordeste e irá subiendo desde el horizonte a lo largo de la noche: es el gran acontecimiento astronómico del verano.
Desde el 17 de julio se pueden ver algunos bólidos ocasionales (meteoros de grandes dimensiones y larga duración), pero las mejores fechas para observar la lluvia de perseidas en todo su esplendor, según expertos de la NASA, serán las noches del 10 al 14 de agosto. «Serán de una gran espectacularidad».
Este año, a diferencia de los anteriores, las perseidas coincidirán con una Luna casi nueva en fase creciente. Eso quiere decir que no entorpecerá la visibilidad de la lluvia de meteoros (también llamados estrellas fugaces) y que el cielo será más oscuro que nunca.
Los diferentes especialistas que integran el IMCE consideran que el 2018 será una «oportunidad excepcional» para disfrutar de este fenómeno astronómico en condiciones óptimas. Por eso, recomiendan llevar ropa cómoda, sentarse o tumbarse mirando hacia el este y tener paciencia para disfrutar de este espectáculo. El IMCE se dedica al estudio, la divulgación y la enseñanza de la Astronomía y la Astronáutica, y de la ciencia y la cultura en general, en beneficio de la sociedad y de la comunidad científica.