El tenista manacorí Rafa Nadal es otro de los deportistas que ha acudido fiel a su cita veraniega con Ibiza y Formentera. Ademas, y como ya viene siendo costumbre entre todos ellos, lo hizo navegando en alta mar a bordo de un lujoso yate, en esta ocasión el suyo propio, el Beethoven.
Nadal está distrutando de las Pitiusas después de ser eliminado el pasado viernes en las semifinales del torneo de tenis de Wimbledon por el sergio Novak Djokovic. Fue en una reñidísima semifinal que se alargó dos días y que terminó tras más de cinco horas de juego real a favor del posterior campeón del torneo londinense.
En esta ocasión el tenista de Manacor ha viajado hasta Ibiza y Formentera en compañía de algunos de sus amigos más cercanos. A bordo de la embarcación todos ellos han lucido torso, se han relajado y se han dado baños en las cristalinas aguas pitiusas. Eso sí, en las redes sociales han sido muy comentados los dos tonos de piel que lucía el reciente ganador de Rolland Garros, muy moren en los brazos, hasta el hombro, y en el resto del cuerpo blanco. Lo que tiene disputar partidos a pleno sol semana si y semana también.
Eso sí, por el momento, la que no está con él es su novia, Xisca Perelló, con quien mantiene una relación estable y muy discreta desde hace trece años.