Las altas temperaturas que se registran en amplias zonas de España han disparado en la última semana los niveles de ozono troposférico por encima de los límites legales en diez comunidades autónomas, entre las que se encuentra Baleares, según un informe sobre calidad del aire publicado por Ecologistas en Acción.
La Comunidad de Baleares, Madrid ambas Castillas, Extremadura, interior de Andalucía, Murcia, Valencia, Cataluña y el valle del Ebro -desde Tarragona hasta el País Vasco- han registrado en la última semana niveles superiores a los 120 microgramos de ozono por metro cúbico de aire establecidos como límite para la salud humana.
La ONG recuerda en su informe que el valor objetivo establecido en la normativa no deberá superarse más de 25 días al año, y en lo que llevamos de primavera y verano ya se ha sobrepasado en medio centenar de estaciones de control de la contaminación.
Entre estas estaciones, destacan la de Córdoba, Jaén, Víznar (Granada), Tona (Barcelona), Morella (Castellón), Zarra (Valencia), Cáceres y El Atazar y Orusco de Tajuña (Madrid).
Ecologistas en Acción apunta al tráfico motorizado en las ciudades y carreteras del Estado, al transporte marítimo y a la mayor producción de electricidad en las centrales térmicas por el uso de aire acondicionado como principales causantes de dichos niveles de contaminación, agravados por las altas temperaturas.
Por eso, ante la persistencia del calor en los próximos días, la ONG urge la adopción de medidas de urgencia, como la anunciada por el Ayuntamiento de Valladolid, que cerrará desde este sábado hasta el lunes todo el centro urbano al tránsito de automóviles privados no residentes.
Ecologistas en Acción señala que la previsión de la superación del umbral de contaminación obliga a las autoridades a advertir a los colectivos más sensibles, como niños, ancianos, mujeres embarazadas o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, e informar sobre la evolución y duración del episodio y las áreas afectadas.
Según la organización ecologista, los niveles elevados de ozono troposférico afectan de manera estructural al 82 por ciento de la población y al 88 por ciento del territorio estatal y es el contaminante más extendido y con mayor tendencia al alza en España por efecto del cambio climático.
La ONG advierte de que la inhalación de este contaminante provoca un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas, la reducción de la función pulmonar y el agravamiento de las patologías cardiovasculares, y su presencia en la atmósfera afecta de manera negativa a los bosques y reduce la productividad de los cultivos.