Con la puesta de sol de fondo y sonando The Final Countdown, Sant Rescat apareció en la plaza Quadrado, desatando la alegría de los vecinos que lo aguardaban para recorrer el casco antiguo de Palma con motivo de las fiestas de Canamunt.
La plaza Quadrado fue el punto donde se reunieron el santo y sus portadores, los vecinos de Canamunt, todos vestidos de negro, y las divertidas manolas, ataviadas con peinetas y mantillas. A partir de ahí, el pasacalles avanzó por las calles palmesanas contagiando su jolgorío y su alegría a propios y extraños.
Como ya es habitual, los canamunters siempre tienen algo que reivindicar. Este año la temática del pasacalles estuvo relacionada con la libertad de expresión, por lo que el santo llevaba la boca tapada con esparadrapo amarillo, además de mensajes como FreeValtonyc o Canamunt s'expressa.
A medida que el pasacalles avanzaba, más gente se unía a su paso. Los canamunters fueron parándose en distintas plazas, como la de Sant Francesc o Santa Eulàlia, bailando al son de la banda Xaranga Final Feliçs.