La diseñadora Patricia Perales Richsteiger se ha hecho con el título Futur Adlib 2018, que premia a las nuevas promesas del diseño balear. Es la tercera vez que queda finalista en Eivissa y anoche, por fin, se hizo con el premio. Este jueves tuvo lugar en la Marina de Botafoch el concurso de diseño que se celebra dentro de la celebrada pasarela Adlib, que este año cumple 47 ediciones y en el que la mallorquina ha desplegado su mezcla de arquitectura de Haza Hadid y prendas.
De los diez finalistas, ocho eran mallorquines. Así, Paula Aguilar presentó Summer of Love, una mezcla de tul y vaqueros. Sara Bauzá se decantó por la inspiración romana con las líneas suaves y sensuales de Elysium. La ibicenca Sonia Ferrer no dudó en mezclar culturas y épocas en Wabi Sabi, mientras que Neus Guillén retrocedió a la Eivissa renacentista con su colección Mi único amor es mi único odio. Elvira Heras hizo una acertada mezcla de culturas y tejidos en Contrastes, un perfecto resumen de la Isla Blanca, al mismo tiempo que Fran Herf no dudaba con Between en aplicar delicadas escamas de cerámica en prendas femeninas de corte más que acertado.
La otra ibicenca en la contienda, Natalia Martínez, desplegaba toda su creatividad con Mutantes. Paloma Ojea trasladó en Gea la complejidad geológica y geográfica de Eivissa. Por último, Carme Vidal transforma Posidonia en una colección delicada y muy ponible.
El jurado ha estado presidido por Maya Hansen, acompañada de los pioneros de Adlib, Melania Piris, Luis Ferrer y Piluca Bayarri. El ganador del año pasado, el ibicenco Alfonso Sánchez, cerró la pasarela con su nueva colección, recién convertido en diseñador de la familia Adlib.