Un dispositivo que impide oler puede ayudar a reducir peso a personas menores de 50 años, según un estudio realizado por investigadores israelíes y que ha sido presentado en el Congreso Europeo de Obesidad (ECO, por sus siglas en inglés), celebrado recientemente en Viena (Austria).
Los olores de los alimentos y el propio sentido del olfato pueden tener una influencia significativa en lo que se come y, de hecho, ya se han realizado diversos estudios sobre el papel que juega el olfato en la regulación del apetito y en el peso corporal, si bien todavía se desconocen los mecanismos involucrados en este proceso.
Asimismo, se sabe que tener sobrepeso u obesidad a veces puede reducir nuestro sentido del olfato, pero también se ha descubierto que las personas con sobrepeso u obesidad tienen una mayor sensibilidad a los olores de los alimentos y una mayor estimulación del apetito cuando se exponen a olores que los llevan a comer porciones más grandes de alimentos.
Ante este escenario, los autores realizaron un estudio piloto para determinar si un inserto nasal de silicona blanda podría ser utilizado por personas obesos para reducir su capacidad de oler, su peso corporal y mejorar su disfunción metabólica.
Los participantes en el grupo de estudio usaron el nuevo inserto nasal diariamente, mientras que los del grupo control insertaron diariamente gotas de solución salina (placebo) en cada orificio nasal. Todos los participantes fueron sometidos a una dieta con un déficit de 500 calorías por día respecto a su dieta habitual, y las visitas de seguimiento se realizaron cada dos semanas. Además, las mediciones del peso de cada sujeto, la sensibilidad olfativa, así como los niveles de glucosa, insulina y lípidos se realizaron al inicio y al final del período de estudio.
El estudio encontró que el dispositivo nasal causando una caída significativa en la sensibilidad olfativa, mientras que las gotas de solución salina no tuvieron ningún efecto. Según si la edad de la persona era superior o inferior a 50 años, se observó que entre los participantes de 50 años la pérdida de peso en el grupo de dispositivo nasal fue significativamente mayor que en el grupo de control.
Además, las preferencias dietéticas para el azúcar, los edulcorantes artificiales y las bebidas dulces se redujeron significativamente entre los que utilizaron dispositivo, especialmente entre los que tenían 50 años de edad. Del mismo modo, los niveles de insulina se redujeron significativamente en el grupo en el que se usaron los dispositivos, mientras que no hubo diferencias significativas en el control.
Se planea que el inserto nasal portátil esté disponible comercialmente dentro de pocos meses, y se comercializará con el nombre 'NozNoz' como un dispositivo de bienestar no médico.