En un contexto especialmente sensibilizado después de casos como la sentencia de 'La Manada' o la huelga feminista a nivel global ha triunfado en las redes sociales una campaña de Schweppes en Brasil que ha presentado 'El vestido del respeto', una vestimenta capaz de contabilizar cuántas veces una mujer recibe tocamientos más o menos casuales pasando una noche de fiesta en una discoteca.
La llamativa acción publicitaria contiene un vídeo elaborado a partir de testimonios directos de mujeres que dan argumentos para combatir unos 'microabusos' que por cotidianos no deberían ser permitidos. Y el problema es que, para muchos hombres, esta situación no representa ningún tipo de problema.
Después se muestra el proceso de confección de un vestido muy especial. Este está dotado de sensores que captan estímulos y centralizan la información en una unidad de control. De este modo tres chicas atractivas se lo enfundan durante un tiempo aproximado de cuatro horas en un centro de ocio nocturno concurrido. En ese lapso el vestido contabiliza un total de 157 'toqueteos'.
«Una mujer no es un animal para ser arrinconado, para ser capturado», expresa una de las protagonistas de la campaña, que de inmediato ha recibido innumerables muestras de apoyo, aunque también alguna reprimenda.
«Qué tal si entablamos un acercamiento con elegancia, inteligencia, sentido del humor y respeto» sentencia el comentado vídeo.