Alrededor de 30.000 personas han empezado este jueves en Mallorca el Ramadán, el mes sagrado de los musulmanes. La mayoría de ellos proceden de Marruecos, pero también de Argelia, Senegal, Nigeria, Gana, Túnez o Mauritania.
Durante este mes, los musulmanes se enfrentan a un periodo de ayuno caracterizado también por los opíparos banquetes, y en el que el recogimiento de los más píos se mezcla con un ambiente festivo en el que la noche se transforma en la protagonista de cada jornada.
«El objetivo de ayuno es enseñar a los musulmanes la paciencia y la humildad, así como recordarles lo afortunados que son, y hacer hincapié en la ayuda al necesitado», comenta el imán Yousseff Jouihri.
Aunque la mayoría de los musulmanes residentes en Mallorca proceden de Marruecos, hay alrededor de 2.500 musulmanes de Senegal.
El Ramadán este año finalizará el 15 o 16 de junio, según la luna, con una tradicional fiesta.