Trenton McKinley, un niño de 13 años de Mobile, Alabama (EEUU) se ha pasado los dos últimos meses en coma. Estaba conduciendo un remolque utilitario cuando sufrió un accidente que le provocó siete fracturas en el cráneo.
Los médicos avisaron a su madre, Jennifer Reindl, que si el joven lograba sobrevivir nunca volvería a ser el mismo. Durante estos dos meses, los padres no conseguían ver síntomas de recuperación de su hijo y llegaron a firmar la donación de órganos.
«Eso también aseguraba que continuarían manteniendo vivo a Trenton para limpiar sus órganos para la donación», relataba a CBS News la madre.
El día antes que los médicos desconectasen el soporte vital de Trenton, el chico mostró signos de cognición y ahora muestra lentamente signos de mejoría. En breve se someterá a una cirugía para volver a conectar parte del cráneo.
La madre indicó que «no hay otra explicación más que Dios». Por ahora sigue conviviendo con el dolor y las convulsiones pero poco a poco se ven mejorías. La familia abrió una página en Facebook para recaudar fondos y en la que cuelgan vídeos de su recuperación.