Georgia Shortall, embarazada de 30 semanas de un segundo hijo, quiso hacerse una foto para mostrar a una amiga la evolución del embarazo. La joven se hizo un selfi en el espejo, pero su hijo apareció en la escena y dejó una curiosa foto para la posteridad.
A causa de un efecto óptico una de las piernas del pequeño, que parece estar intentando subirse al sofá, queda a la misma altura que la entrepierna de su madre, dando la sensación de que esta tiene pene.
La fotografía fue compartida por la misma Shortall en su Facebook con el titulo: «Cuando la pierna de tu hijo cambia una imagen».