El Smithsonian's National Zoo de Washington ha difundido unas imágenes del parto de una de sus gorilas: Calaya. Tras ocho meses de gestación, ha dado a luz y para el recuerdo ha dejado unas tiernas imágenes.
Bajo una estricta vigilancia, ya que es primeriza, se ha convertido en mamá. Desde el primer momento, se ha volcado con su cría, a la que le ha dado todo tipo de besos y abrazos.
Moke, como se llama el bebé gorila, es una esperanza porque la subespecie a la que pertenece está en peligro de extinción.