La ganadora de Eurovisión Conchita Wurst tiene VIH. Lo ha desvelado la propia cantante en su perfil de Instagram, y lo ha hecho, según dice, porque su exnovio pretendía divulgar esta información que ella nunca pensó que fuera relevante para el gran público.
Conchita es seropositiva desde hace mucho, y ante la posibilidad de que no fuera ella la que anunciara su situación, ha decidido dar el paso. «No le daré a nadie el derecho de asustarme e influir en mi vida. Desde que recibí el diagnóstico, llevo en tratamiento médico durante muchos años, de modo que no puedo transmitir el virus», ha manifestado la cantante, quien ha mencionado un par de razones por las que no había mencionado nada de esto hasta ahora.
La primera su familia, «que me ha conocido y apoyado incondicionalmente desde el primer día. Me hubiese gustado ahorrarles cualquier tipo de atención relativa al estado serológico de su hijo, nieto y hermano. Del mismo modo, mis amigos han estado al tanto de esto durante bastante tiempo y lo están tratando de una manera imparcial, lo que desearía a todos», escribe Conchita en su perfil.
A su vez, afirma que esta información es solo concerniente para aquellas personas «con quienes el contacto sexual es una opción».
Wurst, todo un icono para la comunidad gay y transexual desde que se hiciera mundialmente conocida a raíz de su victoria en el certamen musical, ha deseado que su revelación contribuya a que los portadores del virus del VIH no sean estigmatizados por su condición.