La calle fue este lunes un hervidero de gente disfrazada con atuendos donde el negro fue el protagonista mezclado con vivos colores, sobre todo el rojo para dar la sensación de sangre y terror.
Una de las fiestas más multitudinarias se celebró en la barriada de Son Oliva, donde participan todas las entidades ciudadanas de la zona (Club de Joves, Club d?Esplai, Asociación de Vecinos y Club Deportivo son Oliva).
La fiesta comenzó con un pasacalles animado por lo sones de la batucada Samba d?aquí. Decenas de pequeños y mayores siguieron su evolución desde la calle José María Usandizaga.
El colegio Sagrat Cor, por su parte, estrenó la puesta en escena de la Nit de les Ànimes en lugar de Halloween, fiesta que nunca han celebrado. Con el objetivo de recuperar esta tradición mallorquina ?en la que por la noche del día 31 vuelven las almas a casa?, más de 200 escolares se vistieron de fantasmas y brujas, y recorrieron los pasillos de Infantil y de Primaria con sus calabazas convertidas en fuentes de luz. «Nos hemos basado en el Tradicionari de Mallorca de 2015. Antes se dejaban castañas en casa para que las almas comieran algo al llegar. Al día siguiente se habían convertido en panellets. Hemos intentado hacer lo mismo en el colegio», afirmó Miquel Fullana, tutor de sexto de Primaria.
También por la tarde tuvieron lugar otras celebraciones ?terroríficas?. En concreto, el bar musical La Movida acogió una animada fiesta infantil de Halloween de una escoleta de Palma donde no faltó un payaso, la buena música, un pintacaras, una decoración especial para la ocasión y muchos, muchos disfraces.