«Me tenía que haber latido el corazón a mi y al resto de chicas». Con esta frase valoró Mónica Naranjo la actuación de Ricky Merino, el concursante mallorquín de Operación Triunfo, en la primera gala del programa que tuvo lugar este pasado lunes.
Este comentario causó la indignación de muchos espectadores que lo criticaron a través de la redes sociales. Los internautas no entendían como un icono del colectivo LGTBI, como es Mónica Naranjo, pudo caer en semejante tópico.