Las primeras horas son determinantes en el momento de iniciar una lactancia materna de éxito por lo que los pediatras han insistido en recordar los múltiples beneficios que tiene, tanto para la madre como para el bebé, iniciar este contacto dentro de los primeros sesenta minutos tras el parto.
«La lactancia materna es algo natural, el recién nacido sano está dotado de reflejos y capacidades para mamar, pero como todo proceso necesita de un aprendizaje por parte de ambos en cuanto a la postura, el agarre y saber cuándo el bebé tiene ganas de mamar», ha asegurado la doctora Laura San Feliciano.
Lo ha hecho en el marco del IV Curso de Formación en la Lactancia Materna para Residentes de Pediatría y Pediatras, del que es coordinadora y que se celebra en Salamanca, según ha informado hoy a través de un comunicado la Asociación Española de Pediatría (AEP) que organiza este foro.
San Feliciano ha resaltado la necesidad de que las visitas a las maternidades sean cortas ya que «distraen a las madres y no pone a mamar al niño durante largos ratos».
«Es conveniente que sea el padre quien reciba a las visitas y se respete al máximo a la madre en su intimidad», ha añadido la doctora.
Por su parte, la doctora Marta Díaz, coordinadora del Comité de Lactancia Materna de la AEP, se ha referido a la importancia de que un profesional sanitario con experiencia en lactancia materna sea el que ayude a «identificar y corregir los problemas que pueden darse, así como conseguir una buena posición y agarre del niño al pecho, que es la mejor prevención del dolor y las grietas en el pezón».
Precisamente, ese tipo de inconvenientes son los que hacen que entre un 5 y un 10 por ciento de las madres que tenían la intención de amamantar a sus hijos opten por no continuar haciéndolo.
Otros problemas que pueden surgir los primeros días son la ictericia o la hipoglucemia, que generalmente se deben a la falta de aporte o al ayuno del recién nacido y que se solucionan aumentando el número de tomas y valorando que éstas sean adecuadas, han apostillado las mismas fuentes.
Respecto a la alimentación, Díaz ha asegurado que si la madre lactante mantiene una dieta normal y variada que asegure una ingesta por encima de 1.800 calorías diarias, su producción de leche «no se verá afectada», aunque ha recomendado la suplementación con yodo «ya que es muy importante para la síntesis de hormonas tiroideas en el bebé».
En relación a los fármacos, ha explicado que son «pocos» los que contraindican la lactancia y señalado que más del 90% de mujeres «toma medicamentos o productos de fitoterapia durante el periodo de lactancia».
Finalmente, la doctora San Feliciano ha incidido en que cada vez más mujeres, «por encima del 90% en algunas comunidades», tienen la intención de dar de mamar a sus hijos, lo que da pie, ha concluido, «a todo tipo de informaciones, opiniones y recomendaciones que no siempre tienen una base científica».