La historia de Raelin Scurry pone los pelos de punta. Esta madre dio a luz con 29 semanas de gestación dentro de un coche, sin ningún tipo de asistencia profesional, a su bebé envuelto totalmente en la bolsa de líquido amniótico, según se han hecho eco diversos medios, y ha plasmado la misma madre en Instagram.
Después de llegar al mundo con la bolsa sin romper, los padres aún tardaron algunos minutos en llevar a su pequeño al hospital, donde rápidamente retiraron el saco amniótico y fue atendido. A día de hoy aún sigue ingresado, aunque su pronóstico es bueno.
El caso de Ean, como se llama el niño, es raro, y según la madre solo nacen como él uno de cada 80.000 niños, normalmente en partos por cesárea. Por todo ello, para Raelin el suyo es un «bebé milagro».
«Sé que será un pequeño hombre increíble, hemos sido bendecidos», narra la mujer en su perfil en la red social, que ha atraído recientemente la atención de numerosos usuarios.