Impacientes y nerviosos esperaban en una sala del aeropuerto de Palma las 28 familias que acogen, desde este martes y durante dos meses, a 34 niños y niñas, de entre seis y 18 años de edad, que provienen de orfanatos de Ucrania y Bielorrusia. Una labor que desarrolla, desde hace 12 años, la asociación Per Ells, presidida por Esperanza Seguí.
Algunos de los jóvenes ya han estado en otras ocasiones en Mallorca y repiten con sus familias de acogida, como Xesca Vicenç, de Pollença, quien desde hace cuatro años recibe a Sasha, un joven que este mes cumplirá 10 años de edad. En esta ocasión Xesca también acoge a otra niña que ha venido en otros veranos y este año la familia que la acogía no podía atenderla, por lo que Xesca se ha hecho cargo ya que, además, es buena amiga de la pequeña Sasha.
Quienes se estrenan como familias son Carolina Verdú y su marido Juan Orihuela. Lágrimas de alegría e inexplicables sensaciones de esta pareja que no tienen hijos y pasarán todo el verano con dos niñas, una de Bielorrusia y otra de Ucrania, a quienes recibieron con unas muñecas. La familia Payeras-Socias, de Sa Pobla, que tienen dos hijas, reciben a una niña de siete años. Por su parte, María Cannaves, soltera, recibe a Angelina, una niña de 10. Ambas se fundieron en un gran abrazo.