El humor y la sorpresa son dos de los grandes aliados de los publicistas, y en esta ocasión han servido como principales argumentos para el nuevo anuncio de la empresa de alquiler de vehículos Sixt.
En él se aprecia el dilema de una niña más o menos pequeña, que viaja en el asiento trasero de un coche, cuando, hurgándose en la nariz, acaba extrayendo de ella un pequeño y pegajoso moco.
Sería una lástima dejar prendida la materia viscosa en los asientos de cuero del flamante bólido, o en los detalles bien acabados de las manillas de la puerta, parece pensar la menor. De esta forma, solo queda una solución.