La británica Casa de Windsor cumple cien años y, para celebrarlo, ha presentado una moneda conmemorativa con su emblema, en el que puede apreciarse la torre del castillo de Windsor con el estandarte real y rodeada de dos ramas de roble.
El mismo diseño, emitido por la casa de la moneda Royal Mint, se comercializa en metal, plata y oro por 13 libras (15,38 euros), 82,50 libras (97,63 euros) y 1.945 libras (2.302 euros), respectivamente.
La Casa Real del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte cambió en 1917 su nombre -originalmente Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha- por el de Casa de Windsor debido a su origen germánico, en un momento en el que el país se encontraba inmerso en la Primera Guerra Mundial contra Alemania.
Fue el rey Jorge V quien el 17 de julio de ese año tomó la decisión, a través de una proclama real, de cambiar el nombre de la Casa y el apellido real, que había llegado a la familia en el año 1840 con el matrimonio de la reina Victoria con el príncipe Alberto.
El nuevo apelativo se tomó prestado del castillo de Windsor, situado en el condado de Berkshire, al sudeste de Inglaterra, y construido en el siglo XI, y que es conocido como el refugio favorito de la reina Isabel II.
La Casa ha visto hasta el momento pasar a cuatro monarcas, Jorge V, Eduardo VIII, Jorge VI e Isabel II, la monarca y jefa del Estado que ha reinado más tiempo en el Reino Unido, 65 años.
Cuando accedió al trono, la reina se negó a tomar el apellido de su marido, el duque de Edimburgo, y dispuso que el apellido de la familia real seguiría siendo Windsor y no Mountbatten.
Esto provocó el enfado del esposo, por lo que en el año 1960 Isabel II dispuso en un decreto real que mientras que ella y sus cuatro hijos -Carlos, Ana, Andrés y Eduardo- serían conocidos como Windsor, otros familiares que no fuesen príncipes o altezas reales llevarían el apellido Mountbatten-Windsor.