Bartolomé Ramis, dueño del bar Cristal, no quiso comentar este miércoles en detalle la noticia publicada por Ultima Hora sobre la próxima finalización del contrato de alquiler del local ubicado en la Plaça d'Espanya, de Palma. Se limitó a decir que «estamos en negociaciones con la propiedad», reconociendo que hay otros que también las están llevando a cabo, por lo que hasta finales de mayo no sabrán a qué atenerse. «Por el momento, no hemos hablado con los trabajadores sobre este asunto», aunque es evidente que estos lo conocen, como nos reconoció uno de ellos, que nos dijo que no sabía qué podía ocurrir. «Es evidente que nadie quiere marcharse de aquí», explicó con resignación.
Mientas tanto, la vida, dentro de la más absoluta normalidad, seguía su curso en el bar Cristal. Los clientes se tomaban algo, hablaban entre ellos o, simplemente, tomaban el sol, mientras que los camareros seguían con su rutina diaria.
Algunos de los taxistas que paran habitualmente frente al bar mostraban su sorpresa ante la noticia: «Será una pena si cierran», «desaparecerá un mito», «una lástima, pues aquí, durante toda la vida, se ha dado cita todo el mundo».