Arqueólogos chinos anunciaron hoy el hallazgo en el noroeste del país de las ruinas de una ciudad que creen fue capital del Reino de Loulan, que floreció hace 2.000 años en la zona por la que pasaba la Ruta de la Seda, vía comercial entre China y Occidente que atravesaba Asia Central.
Los restos de la ciudad se descubrieron en el mes de enero en el desierto de Lop Nur, una de las zonas más inhóspitas de la región autónoma de Xinjiang y, tras semanas de trabajos, los expertos determinaron que podría tratarse de la también conocida como la «Pompeya Oriental», una urbe que desapareció enterrada en las arenas.
Los primeros restos del llamado Reino Loulan fueron encontrados en 1900 por el arqueólogo sueco Sven Hedin, a 57,5 kilómetros de los ahora localizados.
En los dos meses transcurridos desde el hallazgo, los investigadores han podido reconstruir algunas secciones de la muralla que en su día rodeó la ciudad, que llegó a medir 2,7 metros de alto y rodeaba un núcleo de planta circular con unos 300 metros de diámetro.
En la zona han aparecido armas de bronce, monedas, arcos y flechas, que como las estructuras amuralladas pertenecen a la época de la dinastía Han Oriental (25-220)
La capital de Loulan pudo cambiar su asentamiento durante los primeros siglos de nuestra era, debido a problemas de abastecimiento de agua, desastres naturales, guerras y epidemias, que provocaron que hacia los siglos VII-VIII desapareciera completamente.