Enrique Aldaz Riera, un notario que murió el pasado 22 de marzo en Barcelona a los 72 años, quiso disculparse con sus familiares y amigos a través de su esquela por haberse fallecido.
«Enrique Aldaz Riera suplica perdón a sus deudos y amigos por haber tenido el atrevimiento de morirse sin su permiso. No lo hará más», es el escrito que se publicó en el periódico ABC.
De esta manera, este notario quiso sacar una sonrisa a los suyos en los difíciles y tristes momentos que están viviendo a causa de su pérdida.
No es la primera vez que encontramos un texto que pretende recordar con humor al fallecido. Hace unas semanas, la familia de María Rodrigo Molino quiso recordarla con una frase acorde a la simpatía que derrochó en vida: «Para un día que salgo en una esquela y no me veo».