Todos los padres y madres saben que no es buena idea perder de vista a sus hijos pequeños, porque en un segundo te la pueden 'liar'.
Esta máxima no hace falta que se la recuerden a Damien Murphy, un padre irlandés que recientemente descubrió a su pequeño Jamie metido en el interior de una de esas máquinas expendedoras de peluches que existen en muchos centros comerciales y de ocio.
Un momento de despiste bastó para que el joven Houdini, con la inestimable ayuda de su hermano mayor, se colara hasta donde están todos los peluches, accediendo por la trampilla por la que habitualmente salen los juguetes de los que resultan agraciados.
El padre no daba crédito cuando se percató de la escena. Tras intentar sacarlo por sus precarios medios, lo tranquilizó y avisó al personal encargado de la máquina.
Finalmente, fue un bombero quien lo auxilió. Además, el propietario de la máquina le dejó ir con dos dragones con los que se había 'encariñado' en el rato pasado dentro de la urna de cristal. Toda la historia y un curioso vídeo, fue compartido por el mismo Murphy en Facebook.